El verdadero rostro de Calígula
Estamos demasiado acostumbrados a ver la antigua Roma a través del blanco del mármol. Los rostros de los emperadores esculpidos con maestría nos miran desde dos mil años atrás sin que nosotros podamos realmente devolverles la mirada. Ahora, Salva Ruano, un malagueño de 29 años, se ha propuesto recrear los verdaderos rostros de los emperadores romanos a través de bustos hiperrealistas.
ARD: ¿Cómo se crea una escultura hiperrealista?
S.R: Para dar vida a la escultura he contado con técnicas y materiales propios de Hollywood: siliconas, acrílicos y pelo natural. Una vez elegida la escultura original de museo que servirá como modelo, se procede a obtener una copia exacta mediante impresión 3D previo escaneo de la pieza. Se realiza un positivo en plastilina con del busto del emperador y se moldea dotándole de expresión, arrugas, lunares y poros de la piel. Se ajustan los ojos y se prepara la cabeza manteniendo unas proporciones homogéneas.
Finalizado el proceso con la plastilina, se realiza un molde de la pieza para seguidamente obtener el busto en una silicona especial que imita la piel humana. Algunos toques de color permiten aparentar lo máximo posible la piel, que es coloreada con pintura en silicona. El siguiente paso es colocar uno a uno los cabellos (para lo que se utiliza pelo de cabra e incluso humano). Se termina cortando y peinando imitando lo máximo posible el peinado característico de cada emperador.
ARD: ¿De dónde surge esta afición?
S.R: Desde niño me apasionaba la pintura y la escultura así como la historia clásica romana, despertando en mi una gran curiosidad sobre la antigua Roma. Comencé leyendo las historietas de Astérix y Obélix y, al tiempo, acabé leyendo literatura clásica. Continuamente imaginaba cuál podría ser el aspecto que pudieron tener aquellos gobernantes y emperadores romanos.
Hace algunos años descubrí el arte de la escultura hiperrealista y al momento quise hacer posible aquella fantasía de mi infancia. Poco a poco y de forma autodidacta, he ido aprendido y sigo tratando de mejorar mi técnica y, a pesar de estar aún lejos de mi objetivo, he podido unir mis dos grandes pasiones: la historia romana y el arte.
Quiero traspasar los límites de mi imaginación lo mas lejos posible en un proyecto que me llene personalmente. Césares de Roma es con diferencia mi proyecto más importante hasta el momento porque he podido expresar mis pasiones e ilusiones desde el primer momento y la vez. Es reconfortante aportar un rostro humanizado a los relatos de estos importantes personajes que hasta ahora sólo podíamos contemplar en forma de estatuas. La idea de revivir imágenes perdidas en la historia trayendo al mundo de hoy, personas que llevan dos mil años muertas, es algo que realmente me fascina.
ARD: ¿Por qué has elegido a Calígula?
S.R: El aspecto físico de Calígula que conocemos está deformado por la historia. Al fin y al cabo fue asesinado y las fuentes clásicas posteriores fueron escritas por «los vencedores» que querían dar una mala imagen del emperador.
Sólo Seneca y Filón de Alejandría fueron contemporáneos de Calígula, por lo que otras fuentes como Tácito, Suetonio o Dión Casio, que no conocieron al emperador, se apoyaban en el certero y desmesurado afán del filósofo cordobés por desprestigiar todo lo posible la imagen social de Calígula ahondando en su personalidad y apariencia física.
Séneca tenía sobrados motivos personales para difamar a Cayo César -Calígula-. Al fin y al cabo, según se cuenta, el emperador le ordenó suicidarse, aunque pudo librarse de la pena por la intermediación de algunos personajes influyentes que disuadieron al emperador de llevarlo a término, alegando que en poco tiempo sería su frágil estado de salud el que acabara con su vida. No es de extrañar que Séneca utilizara su influencia a través de la escritura para menoscabar la imagen de Calígula.
El gusto que el emperador tenía por mofarse del aspecto físico de todo el mundo (al igual que todos sus contemporáneos, pues lo romanos daban muchísima importancia al físico, siendo motivo de mofa o halago) da pie a la dura crítica de Séneca, quien se sorprende de tal entretenimiento cuando era el propio emperador el que presentaba grandes oportunidades para la burla. Lo retrataba de piel pálida y repugnante, ojos torvos y escondidos bajo una arrugada frente, un cráneo con algunos pelos mal puestos en la parte superior y nuca enmarañada. Para cuando el biógrafo Suetonio reconstruyó su aspecto de nuevo -un siglo más tarde-, ya se habría magnificado una imagen naturalmente horrible y repugnante que se volvía más espantosa si cabe al decir que se maquillaba para infundir terror en los demás. ¡Qué mejor forma de explicar una monstruosa personalidad que con una monstruosa apariencia!
ARD: Precisamente trato la maltrecha figura política de Calígula en mi libro «Fake News de la antigua Roma» y todo esto me parece más bulo que realidad. ¿Es así?
S.R: Efectivamente, eso parece. A pesar de tener una frente amplia y padecer alopecia en la coronilla o ser muy velludo en el cuerpo, no hay razón para imponerle una apariencia deforme o monstruosa más allá de la difamación de las fuentes, máxime si tenemos en cuenta la extraordinaria belleza con la que sus padres, hermanas y abuelos fueron descritos.
ARD: Pero entonces, ¿qué sabemos sobre la aparencia física de Calígula?
S.R: No hay evidencias literarias del color de su pelo y de ojos. Únicamente podemos conjeturar sobre su aspecto. Atendiendo a la carga genética paterna y materna cabría esperar que no tuviera los ojos azules, algo que parecen confirmar los datos arqueológicos mediante los restos de policromía de las esculturas. Sobre su pelo sabemos que era tenía una gran cantidad de vello corporal. Esto unido a que se le llegó a comparar con una cabra, parecen apuntar a que su cabello sería más bien oscuro. Uno de los escasos datos que aporta Suetonio, sin embargo, puede dar lugar a confusión, pues narra cómo el emperador solía presentarse ante los senadores portando una aurea barba. Sin embargo, añade este dato cuando explica los diferentes disfraces con los que Caligula se dejaba ver, simulando ser Júpiter portando vestimentas y símbolos propios de los dioses. Esto hace pensar que la barba a la que se refiere pudo ser un postizo dorado, lo cual no debería asombrarnos en la antigua Roma, repleta de pelucas y extensiones que hombres y mujeres portaban en las ocasiones de gala.
ARD: ¿Cómo te has documentado para esta recreación?
S.R: Al igual que en otras recreaciones anteriores que he realizado, como las de Augusto o Nerón, no pretendo imponer mi opinión por encima del pensamiento de ninguna otra persona. La finalidad es tratar de arrancar a estos personajes del mármol y aportar unos rostros humanizados coherentes para así “poner cara” a las apasionantes historias de sus vidas que durante tanto tiempo hemos leído.
Esta recreación del rostro de Caligula parte del estudio de las diferentes fuentes literarias clásicas observadas desde un punto de vista neutral, dejando de lado las afinidades o diferencias políticas y personales de quienes retrataron al emperador. Las fuentes arqueológicas aportan un valor incalculable pues nos acercan muchísimo al aspecto físico que tuvo. Esta recreación utiliza como base el busto de Worcester -en imagen unos párrafos más arriba-, que se ajusta mejor al posible rostro de Caligula y asemeja a los del Louvre, Copenhage o Creta sin llevarlo a una extrema belleza idealizada como el del Metropolitan Museum. Aun así, he tenido que matizar la idealización de los rasgos, propia de un retrato imperial. Como si del Photoshop de la época se tratase, los emperadores ocultaban pequeños defectos a través de los artistas que esculpían sus rostros.
Y después de muchas horas de trabajo, aquí tenemos el resultado final.
Agradecemos a Salva Ruano haber compartido en primicia con nosotros la recreación del rostro de Calígula y por habernos acercado una historia más humana que se aleja del frío mármol.
Como mencionábamos antes, Calígula no es el primero de los emperadores romanos que ha recreado. Ya hemos visto otros como Augusto y Nerón tomar vida en sus manos. Para saber más sobre su proyecto, puedes entrar en la web: cesaresderoma.com y en su página de Facebook.
Néstor F. Marqués – Coordinador de Antigua Roma al Día
Magnífica y original manera de acercarnos a conocer más y mejor la grandeza del Imperio Romano.Un auténtico prodigio de imaginación y esfuerzo que merece los más encarecidos aplausos.
Fantástico!!!!!!
Hola, me parece bien que te interese la antigua Roma, pero hay personajes como Calígula, nerón entre otros que no valen la pena ser recordados más que por sus maldades, el hacerles esculturas detalladas solo me hace pensar que admiras a estos detestables sujetos, que es bien sabido en la historia que eran locos, asesinos, degenerados, abusivos, Calígula se casó con dos hombres y no le bastó, se casó también con un CABALLO, insitatus y lo hizo cónsul , nerón se acostaba con su propia madre, incendio Roma ,etc, etc, y si seguimos revisando la conducta de todos ellos, encontraremos que muy pocos se portaron dignamente.
Lo que comentas demuestra que todavía crees los #BulosHistóricos sobre estos personajes difundidos por sus enemigos y perpetuados por los grandes autores de la corriente filológica del siglo XVIII como E. Gibbon. Por suerte la investigación ha cambiado mucho desde entonces y ahora sabemos que todo eso que comentas no son más que bulos. Te recomiendo que le eches un vistazo a nuestro último libro: “Fake News de la antigua Roma” para adentrarte en las hipótesis más actuales y abandonar la propaganda política de los propios romanos. Un saludo.
La historia no solo se escribe a partir de la información que nos gusta oír/leer. La historia es el desarrollo en todos los sentidos de una nación, una cultura… lo bueno y lo malo, ya que todo parte de una acción en tiene su reacción…. me parece fantástico, fascinante, poder ver el rostro de todas estas personas que escribieron historia.
A todos los que nos interesa todo lo relacionado con el imperio romano, es una aportación magnífica contar con los rostros de los cesares más cercanos a la realidad, más humanizados al margen del frío e impersonal mármol, gracias es muy importante porque viene a enriquecer el conocimiento que ya se tenía de la fascinante historia de Roma
Excelente trabajo!
¡¡Preciosos!!
Es impresionante. Que gran habilidad.
Felicito y admiro al artista creador de los róstros, y pienso tanto en ese império como cayo !!!!! que inmenso llego a ser y miro lo q ahora es, quien sera el próximo????? nada es para siémpre.
Me encantaría,ver el rostro, del que para mí, fue,el mejor Emperador..Trajano.
gracias por compartir, no cabe duda que el nuevo modelo logrado acerca un poco a las características y personalidad de estos Cesares
¡Gran trabajo! Viendo los 3 bustos de silicona terminados tienen un aire sajón más que mediterráneo, como Nerón con su pelo rojo y sus pecas, o Augusto con su pelo rubio y ojos azules. Curioso cuanto menos.
Excelente técnica para trabajar los rostros lo mas cercano al real, contrario al rostro frio y marmoleado al que estamos acostumbrados ver…!