Los últimos e impresionantes hallazgos de Pompeya

Las últimas excavaciones realizadas en la ciudad romana de Pompeya están dando algunas increíbles sorpresas arqueológicas hasta ahora nunca vistas. Las nuevas técnicas de excavación minuciosa y precisa están consiguiendo resaltar las trazas y detalles que habían pasado inadvertidos hasta ahora para los expertos. ¿Quieres saber cuales son los últimos descubrimientos? Sigue leyendo.

Esta misma mañana se han presentado los últimos de estos grandes hallazgos. En primer lugar, por primera vez en las excavaciones de la ciudad enterrada por el Vesubio en el año 79 d.C, se han detectado los rastros de los pompeyanos que trataban de huir de la muerte que traía consigo la erupción del volcán.

Sobre la calle de salida de la ciudad a través de la Porta di Stabia, habiéndose acumulado ya casi dos metros de escombro volcánico, se han hallado las trazas de los carros que transportaban todo lo que aquellos que huían trataban de salvar de la destrucción total. Además, junto a estos restos se ha excavado uno de los monumentos funerarios más impresionantes que se han hallado jamás.

Se trata de una gran tumba de mármol de una altísima calidad técnica que ha sorprendido a los arqueólogos. Un monumento así debía pertenecer a alguien muy rico y respetado en la ciudad. De hecho, la sorpresa llegó al encontrar una larguísima inscripción, que se puede ver en las imágenes, y que describe en más de 4 metros y 7 líneas de texto la vida de este hombre que murió en el año 78 d.C, tan solo un año antes de la erupción del Vesubio.

La inscripción, que es la más larga hallada jamás en la ciudad, habla de los últimos años de Pompeya. Cuenta que cuando el dueño de esta tumba, quizá Gneo Aleyo Nigidio Mayo, adoptó la toga viril -se hizo mayor de edad- dio un gran banquete para todos los pompeyanos, disponiendo 456 triclinios para que miles de personas celebraran con él y su familia su nueva condición social. ¿En que parte de la ciudad lo harían? Todavía no lo sabemos…

Esa misma fiesta también llevó asociado un espectáculo de gladiadores con 416 combatientes, un espectáculo lujo solo al alcance de unos pocos en la propia Roma. La inscripción también habla de su boda en la también se celebraron combates gladiatorios y cacerías de fieras -venationes-. Incluso se menciona la famosa y monumental trifulca entre nocerinos y pompeyanos en el año 59 d.C. que obligó a clausurar el anfiteatro de Pompeya durante 10 años, hasta que el emperador Nerón por intercesión de su mujer Popea, decidió perdonar a los ciudadanos y se reabrió el edificio.

Es destacable también un relieve que muestra una gran procesión, combates de gladiadores y cacerías, hallada a mediados del siglo XIX junto a la puerta de Stabia y conservada hasta hoy en el Museo Archeologico Nazionale di Napoli que ahora parece confirmarse que perteneció a esta misma tumba.

Hay que resaltar, finalmente, que este monumento viene a destacar la gran movilidad social que existía en el mundo romano, pues este hombre, que llegó a ser patrono de Pompeya, un hombre tremendamente rico y respetado, era hijo de un liberto, un esclavo liberado por su amo. Grandes historias y grandes descubrimientos que nos regala el pasado.
Néstor F. Marqués – Coordinador Antigua Roma al Día

Imágenes 1, 2 y 3 Pompeii – Parco Archeologico, 4 Torben Retbol.