Tesoros bajo las cenizas: historias ocultas de Pompeya
El antiquarium de Pompeya acoge hasta el 31 de mayo de 2018 una exposición que muestra por primera vez algunos de los hallazgos de las excavaciones en la insula occidentalis, cuyos habitantes disfrutaban de unas increíbles vistas al mar. ¿Quieres saber qué historias conservó el Vesubio en esa zona de la ciudad? Sigue leyendo.
Esta alargada manzana de casas, que discurre longitudinalmente entre la puerta Marina y la de Herculano, se componía de grandes casas que disfrutaban de varios niveles al asentarse sobre la colina. Tenían el privilegio de contar con jardines orientados al mar desde los que poder relajarse y disfrutar sin que el bullicio de la ciudad les molestara.
Una de las residencias más importantes de esta zona es la llamada «Casa del brazalete de oro» que debió pertenecer a una familia de alto poder adquisitivo. En las primeras excavaciones, realizadas en el siglo XVIII bajo los auspicios del rey Carlos III, se halló un medallón de cuatro áureos acuñado por el emperador Augusto -una pieza única-. Este tipo de grandes monedas de oro, eran símbolos de poder por sí mismos, puesto que no se empleaban para comprar bienes o servicios, sino como un objeto de ostentación.
En otra de las estancias, durante las excavaciones de los años 60 y 70, se halló el famoso brazalete de 610 gramos de oro macizo que da nombre a la casa. Se encontró junto con varias joyas más en las manos de una mujer acompañada por un hombre y un niño. Los tres murieron al derrumbarse una parte de la casa sobre sus cabezas. Se podría pensar que se trataba de la familia de Marco Fabio Rufo, que serían los dueños de la casa.
Durante la tragedia, cuando la familia yacía muerta bajo los escombros de una parte de la casa, pero antes de que la erupción enterrara definitivamente la ciudad, un grupo de cuatro fugitivos entró en la casa, quizá porque sabían que aquel era el lugar perfecto para saquear. La muerte en forma de flujo piroclástico les sorprendió cuando bajan las escaleras hacia el jardín para huir del lugar. Junto a sus cuerpos se halló el botín: un arca de de madera con 170 denarios y cuarenta áureos.
Uno de los denarios es especialmente singular puesto que guarda uno de los secretos más escurridizos de Pompeya, la fecha de la erupción. A pesar de que la carta de Plinio el joven indica que la tragedia tuvo lugar el 24 de agosto del año 79 d.C, este denario fue acuñado en Roma en septiembre de ese año, por lo que es completamente imposible que la ciudad fuera destruida en agosto. Este y otros indicios como el hallazgo de frutos de otoño, recipientes con la vendimia ya almacenada y braseros y alfombras para combatir el frío, hacen que actualmente pensemos que la erupción tuvo lugar a finales de octubre. Puedes conocer los detalles de esta historia en nuestro artículo sobre la verdadera fecha de la destrucción de Pompeya.
La exposición reúne también pinturas y otros objetos hallados en esta importante casa y en algunas otras de la insula occidentalis de Pompeya. Algunos de estos objetos vuelven por primera vez a la ciudad desde que fueran extraídos de la tierra, algunos de ellos en el siglo XVIII. Para terminar, aquí puedes ver una recreación del jardín de la casa del brazalete de oro realizada para la exposición.
Néstor F. Marqués – Coordinador Antigua Roma al Día